jueves, 30 de junio de 2011

El joven valiente II

      Caminamos durante horas y días . Estábamos cansados, nuestra agua escaseaba y encima éramos dos, habría seguido yo solo, si no hubiese sabido que él era lo bastante fuerte como para salvar el mundo de la manera que nadie esperaba, matándome.
         El chico era flaco y alto, pero resistía, vaya que si resistía, era testarudo, pero la vida, la que él no quería, le había enseñado a ser así. Era muy irónico, el chico quería morir, no lo mato, pero después le amenazo con hacerlo y sigue adelante...¿por qué? - me preguntaba y por mucho que me preguntara no hallaba respuesta. Una noche mientras el dormía, lo miraba como mira un padre a su bebé cuando éste duerme, lo veía tan frágil, tan fácil de matar, me sentía su protector , pero el solo podía cuidarse.
        En el mundo de los restos, los simples kilómetros se hacen días y lo que en un principio es una semana, puede llegar a convertirse en la muerte menos deseada; Por mi culpa, el tiempo había cambiado, el calor aumentaba  a cada hora para luego, a la noche desaparecer por completo, el chico y yo caminábamos hacia una muerte segura, no sabíamos que en cualquier momento, el azar podía ir a nuestro favor
      

No hay comentarios:

Publicar un comentario